¿Por qué Dios permite los huracanes? Descubre lo que dice la Biblia

hace 8 meses · Actualizado hace 8 meses

Los huracanes son fenómenos naturales devastadores que han causado gran destrucción y pérdida de vidas a lo largo de la historia. Muchas personas se preguntan por qué Dios permite que ocurran estos desastres y si hay alguna razón o propósito detrás de ellos. Para encontrar respuestas a estas preguntas, debemos acudir a la Biblia, que es la Palabra de Dios y contiene su revelación para la humanidad.

Índice
  1. Génesis 1:1 - Dios creó todo el universo y las leyes de la naturaleza
  2. Colosenses 1:16-17 - En Jesucristo subsiste el control de la naturaleza
  3. Deuteronomio 11:17 - Dios puede influir en el clima
  4. Santiago 5:17 - Dios puede influir en el clima
  5. Números 16:30-34 - Dios puede causar desastres naturales como juicio contra el pecado
  6. Apocalipsis capítulos 6, 8 y 16 - El libro de Apocalipsis describe eventos que pueden ser descritos como desastres naturales
  7. Romanos 8:19-21 - La creación fue sujetada a vanidad y corrupción debido al pecado
  8. Los desastres naturales son consecuencias del pecado en la creación
  9. Dios permite que la tierra demuestre las consecuencias del pecado
  10. No todos los desastres naturales son castigos de Dios
  11. Los desastres naturales pueden llevar a las personas a buscar a Dios
  12. Los desastres naturales pueden llevar a las personas a reevaluar sus prioridades en la vida
  13. Dios puede traer cosas buenas como resultado de los desastres naturales
  14. Los desastres naturales pueden ser oportunidades para que los ministerios cristianos ayuden y guíen a las personas hacia la fe en Cristo
  15. Dios es bueno a pesar de los desastres naturales
  16. Génesis 6-9: El diluvio de Noé
  17. Éxodo 7-12: Las diez plagas de Egipto
  18. Job 1-2: Las pruebas y sufrimientos de Job
  19. Salmos 18:7-15: Dios controla los elementos naturales
  20. Salmos 29: La voz del Señor en la tormenta
  21. Salmos 46:1-3: Dios es nuestro refugio en tiempos de desastre
  22. Salmos 68:6: Dios es el padre de los huérfanos y defensor de las viudas
  23. Salmos 104:5-9: Dios estableció los límites de la tierra y controla la naturaleza
  24. Isaías 24:1-6: El juicio de Dios sobre la tierra
  25. Isaías 29:6: Dios castiga a las naciones con terremotos y tormentas
  26. Jeremías 10:10-13: Dios controla los vientos y las lluvias
  27. Jeremías 23:19-20: Dios envía tormentas y desastres como juicio
  28. Ezequiel 38-39: La profecía de Gog y Magog, donde Dios envía terremotos y plagas
  29. Amós 3:6: ¿Sucede algún desastre en la ciudad sin que el Señor lo haya planeado?
  30. Nahúm 1:3-6: Dios controla los elementos y los utiliza para su juicio
  31. Mateo 24:7: Jesús habla de terremotos y desastres como señales del fin de los tiempos
  32. Lucas 13:1-5: Jesús menciona desastres naturales como recordatorio del arrepentimiento
  33. Hechos 16:26: Un terremoto libera a Pablo y Silas de la cárcel
  34. Apocalipsis 6:12-17: Los juicios de Dios incluyen terremotos y desastres naturales
  35. Apocalipsis 16:17-21: Las siete últimas plagas incluyen terremotos y tormentas

Génesis 1:1 - Dios creó todo el universo y las leyes de la naturaleza

El primer versículo de la Biblia nos dice: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra" (Génesis 1:1). Esto nos muestra que Dios es el creador de todo el universo, incluyendo los fenómenos naturales como los huracanes. Él estableció las leyes de la naturaleza y tiene el control absoluto sobre ellas.

Por lo tanto, podemos concluir que Dios permite los huracanes porque es el creador y gobernante de todo lo que existe. Él tiene el poder y la autoridad para permitir que estos eventos ocurran.

Colosenses 1:16-17 - En Jesucristo subsiste el control de la naturaleza

En el libro de Colosenses, se nos dice que Jesucristo es el creador de todas las cosas y que en él subsiste el control de la naturaleza. Dice así: "Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten" (Colosenses 1:16-17).

Esto nos muestra que Jesucristo tiene el poder y la autoridad sobre todas las cosas, incluyendo los huracanes. Él es quien sostiene y controla la naturaleza. Por lo tanto, podemos confiar en que hay un propósito y un plan divino detrás de los huracanes, aunque a veces no podamos entenderlo completamente.

Deuteronomio 11:17 - Dios puede influir en el clima

En el libro de Deuteronomio, Dios advierte a su pueblo sobre las consecuencias de la desobediencia. Dice así: "Entonces la ira de Jehová se encenderá contra vosotros, y cerrará los cielos, y no habrá lluvia, ni la tierra dará su fruto, y pereceréis pronto de la buena tierra que Jehová os da" (Deuteronomio 11:17).

Este versículo nos muestra que Dios tiene el poder de influir en el clima y puede enviar sequías o inundaciones como consecuencia de la desobediencia humana. Si Dios puede controlar el clima de esta manera, también puede permitir que ocurran huracanes como parte de su plan y propósito.

Santiago 5:17 - Dios puede influir en el clima

En el libro de Santiago, se nos habla del profeta Elías y se dice: "Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses" (Santiago 5:17).

Este versículo nos muestra que Dios respondió a la oración de Elías y controló el clima, enviando una sequía sobre la tierra. Esto demuestra que Dios tiene el poder de influir en el clima y puede usarlo para cumplir sus propósitos.

Números 16:30-34 - Dios puede causar desastres naturales como juicio contra el pecado

En el libro de Números, se nos cuenta la historia de Coré y su rebelión contra Moisés y Aarón. Como consecuencia de su pecado, Dios envió un juicio sobre ellos en forma de un terremoto y una plaga. Dice así: "Y aconteció que cuando cesó de hablar todas estas palabras, se abrió la tierra que estaba debajo de ellos. Y la tierra abrió su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré, y a todos sus bienes. Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación" (Números 16:30-34).

Este pasaje nos muestra que Dios puede usar desastres naturales como juicio contra el pecado. Aunque no todos los huracanes sean necesariamente un juicio divino, este ejemplo nos muestra que Dios tiene el poder de usar la naturaleza para llevar a cabo su justicia.

Apocalipsis capítulos 6, 8 y 16 - El libro de Apocalipsis describe eventos que pueden ser descritos como desastres naturales

El libro de Apocalipsis es una revelación de Jesucristo y contiene profecías sobre los últimos tiempos. En varios pasajes de este libro, se describen eventos que pueden ser descritos como desastres naturales, como terremotos, tormentas y plagas.

Por ejemplo, en el capítulo 6, se habla de terremotos, tormentas y cataclismos que ocurren como parte de los juicios de Dios. En el capítulo 8, se mencionan trompetas que causan destrucción en la tierra, incluyendo granizo y fuego mezclados con sangre. Y en el capítulo 16, se describen las siete últimas plagas, que incluyen terremotos, granizo y tormentas.

Estos pasajes nos muestran que los desastres naturales pueden ser parte de los juicios de Dios en los últimos tiempos. Aunque no todos los huracanes sean necesariamente un juicio divino, estos ejemplos nos muestran que Dios tiene el poder de usar la naturaleza para cumplir su plan y propósito.

Romanos 8:19-21 - La creación fue sujetada a vanidad y corrupción debido al pecado

En la carta a los Romanos, el apóstol Pablo nos habla sobre la condición de la creación debido al pecado. Dice así: "Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios" (Romanos 8:19-21).

Este pasaje nos muestra que la creación fue afectada por el pecado y está sujeta a vanidad y corrupción. Esto incluye los desastres naturales como los huracanes. Sin embargo, también nos da esperanza de que la creación será liberada de esta esclavitud y restaurada a su estado original.

Los desastres naturales son consecuencias del pecado en la creación

Basándonos en los pasajes anteriores, podemos concluir que los desastres naturales, incluyendo los huracanes, son consecuencias del pecado en la creación. Cuando Adán y Eva pecaron en el jardín del Edén, la creación fue afectada y sometida a vanidad y corrupción.

Esto significa que vivimos en un mundo caído y roto, donde los desastres naturales son una realidad. Sin embargo, también debemos recordar que Dios tiene el poder y la autoridad sobre todas las cosas, incluyendo los huracanes. Él puede usarlos para cumplir su plan y propósito, aunque a veces no podamos entenderlo completamente.

Dios permite que la tierra demuestre las consecuencias del pecado

En el libro de Romanos, se nos dice que la creación misma gime y sufre dolores de parto debido al pecado. Dice así: "Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora" (Romanos 8:22).

Esto nos muestra que Dios permite que la tierra demuestre las consecuencias del pecado. Los desastres naturales, como los huracanes, son una manifestación de esta realidad. Aunque no siempre podamos entender por qué Dios permite que ocurran, podemos confiar en que él tiene un propósito y un plan detrás de todo.

No todos los desastres naturales son castigos de Dios

Es importante tener en cuenta que no todos los desastres naturales son necesariamente castigos de Dios. Aunque Dios puede usarlos como juicio contra el pecado, también pueden ser el resultado de las leyes naturales que él mismo estableció al crear el universo.

Por ejemplo, los huracanes son el resultado de la interacción de diferentes factores atmosféricos, como la temperatura del agua, la presión atmosférica y los vientos. Estos factores pueden combinarse de manera que se forme un huracán. Esto no significa necesariamente que Dios esté castigando a alguien específicamente a través de ese huracán.

Es importante tener cuidado de no atribuir todos los desastres naturales a un juicio divino. A veces, los desastres naturales son simplemente parte de la realidad caída en la que vivimos.

Los desastres naturales pueden llevar a las personas a buscar a Dios

Aunque los desastres naturales pueden ser devastadores, también pueden ser una oportunidad para que las personas busquen a Dios. En tiempos de crisis y sufrimiento, las personas a menudo se vuelven a Dios en busca de consuelo y esperanza.

Los huracanes y otros desastres naturales pueden recordarnos nuestra propia fragilidad y la necesidad de depender de Dios. Pueden llevarnos a reflexionar sobre nuestras prioridades en la vida y a buscar una relación más profunda con Dios.

Los desastres naturales pueden llevar a las personas a reevaluar sus prioridades en la vida

Los desastres naturales pueden ser una llamada de atención para que las personas reevalúen sus prioridades en la vida. Cuando nos enfrentamos a la pérdida y la devastación, a menudo nos damos cuenta de la importancia de las cosas intangibles, como nuestras relaciones y nuestra fe.

Los huracanes pueden recordarnos que las posesiones materiales son temporales y que lo más importante es nuestra relación con Dios y con los demás. Pueden ayudarnos a enfocarnos en lo que realmente importa y a dejar de lado las cosas superficiales.

Dios puede traer cosas buenas como resultado de los desastres naturales

Aunque los desastres naturales son tragedias que causan mucho sufrimiento, Dios puede traer cosas buenas como resultado de ellos. Puede usarlos como oportunidades para mostrar su amor y su poder, y para llevar a las personas a la fe en Cristo.

Después de un huracán, por ejemplo, vemos cómo las comunidades se unen para ayudarse mutuamente y cómo las personas muestran generosidad y compasión hacia los afectados. Esto nos muestra el amor y la bondad de Dios en medio de la adversidad.

Los desastres naturales pueden ser oportunidades para que los ministerios cristianos ayuden y guíen a las personas hacia la fe en Cristo

Los desastres naturales también pueden ser oportunidades para que los ministerios cristianos muestren el amor de Cristo y compartan el evangelio con aquellos que están sufriendo. Pueden brindar ayuda práctica y apoyo emocional a las personas afectadas, y también pueden ofrecerles esperanza y consuelo en medio de la tragedia.

Los huracanes pueden ser momentos en los que la iglesia puede ser luz en la oscuridad y llevar el mensaje de salvación a aquellos que están desesperados. Pueden ser oportunidades para que las personas encuentren a Cristo y experimenten su amor y su gracia en medio de la adversidad.

Dios es bueno a pesar de los desastres naturales

Aunque los desastres naturales pueden ser difíciles de entender y pueden causar mucho sufrimiento, debemos recordar que Dios es bueno y que tiene un propósito y un plan detrás de todo lo que permite.

La Biblia nos asegura que Dios es amoroso, compasivo y misericordioso. Él está cerca de los que sufren y promete estar con nosotros en medio de las dificultades. Aunque no siempre podamos entender por qué Dios permite los huracanes y otros desastres naturales, podemos confiar en su carácter y en su amor por nosotros.

Génesis 6-9: El diluvio de Noé

Uno de los ejemplos más conocidos de un desastre natural en la Biblia es el diluvio de Noé. En el libro de Génesis, se nos cuenta cómo Dios envió un diluvio sobre la tierra para destruir a la humanidad debido a su maldad y corrupción.

El diluvio fue un juicio divino contra el pecado, pero también fue una oportunidad para que Noé y su familia fueran salvados. Dios le ordenó a Noé que construyera un arca y que llevara a su familia y a los animales a bordo. A través del arca, Dios preservó la vida y dio una nueva oportunidad a la humanidad.

Éxodo 7-12: Las diez plagas de Egipto

Otro ejemplo de desastres naturales en la Biblia son las diez plagas que Dios envió sobre Egipto como juicio por la opresión de su pueblo Israel. Estas plagas incluyeron la transformación del agua en sangre, la plaga de ranas, la plaga de piojos, la plaga de moscas, la plaga de enfermedad en el ganado, la plaga de úlceras, la plaga de granizo, la plaga de langostas, la plaga de tinieblas y la muerte de los primogénitos.

Estas plagas fueron un juicio divino contra el faraón y los egipcios, pero también fueron una demostración del poder de Dios y una oportunidad para que su pueblo fuera liberado de la esclavitud. A través de estas plagas, Dios mostró su dominio sobre la naturaleza y su capacidad para proteger y liberar a su pueblo.

Job 1-2: Las pruebas y sufrimientos de Job

El libro de Job nos presenta a un hombre justo y temeroso de Dios que enfrenta una serie de pruebas y sufrimientos. Estas pruebas incluyen la pérdida de sus posesiones, la muerte de sus hijos y una enfermedad dolorosa en su cuerpo.

Aunque los sufrimientos de Job no fueron causados directamente por un desastre natural, nos muestran que Dios permite que sus siervos enfrenten dificultades y pruebas en la vida. A través de la historia de Job, vemos cómo Dios restaura y bendice a aquellos que confían en él, incluso en medio del sufrimiento.

Salmos 18:7-15: Dios controla los elementos naturales

En el Salmo 18, el rey David alaba a Dios por su poder y su protección. Dice así: "Entonces tembló y se estremeció la tierra; los cimientos de los montes también se movieron y se estremecieron, por cuanto se indignó. Humo subió de su nariz, y de su boca fuego consumidor; carbones fueron por él encendidos. Inclinó los cielos, y descendió; y había densas tinieblas debajo de sus pies. Cabalgó sobre un querubín, y voló; voló sobre las alas del viento. Puso tinieblas por su escondedero, por cortina suya alrededor de sí; oscuridad de aguas, nubes de los cielos. Por el resplandor de su presencia se deshicieron sus nubes, granizo y carbones ardientes. Tronó en los cielos Jehová, y el Altísimo dio su voz; granizo y carbones de fuego. Envió sus saetas, y los dispersó; lanzó relámpagos, y los destruyó" (Salmos 18:7-15).

Este pasaje nos muestra que Dios tiene el control sobre los elementos naturales. Él puede hacer temblar la tierra, enviar fuego y granizo, y lanzar relámpagos. Esto nos muestra su poder y su dominio sobre la naturaleza.

Salmos 29: La voz del Señor en la tormenta

El Salmo 29 es un himno que alaba la voz del Señor en la tormenta. Dice así: "La voz de Jehová es sobre las aguas; truena el Dios de gloria; Jehová está sobre las muchas aguas. La voz de Jehová es poderosa; la voz de Jehová es llena de majestad. La voz de Jehová quiebra los cedros; y quebrantará Jehová los cedros del Líbano. Hace brincar como becerro al Líbano, y al Sirión como hijo de unicornio. La voz de Jehová derrama llamas de fuego. La voz de Jehová hace temblar el desierto; hace temblar Jehová el desierto de Cades. La voz de Jehová hace parir las ciervas, y descubre los bosques; y en su templo todo habla de su gloria" (Salmos 29:3-9).

Este himno nos muestra que la voz de Dios es poderosa y llena de majestad. Él puede hacer temblar la tierra, romper los cedros y hacer temblar el desierto. Esto nos muestra su dominio sobre la naturaleza y su capacidad para manifestarse a través de ella.

Salmos 46:1-3: Dios es nuestro refugio en tiempos de desastre

En el Salmo 46, se nos dice que Dios es nuestro refugio y fortaleza en tiempos de desastre. Dice así: "Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a causa de su braveza" (Salmos 46:1-3).

Este pasaje nos muestra que podemos confiar en Dios en medio de los desastres naturales. Él es nuestro refugio y fortaleza, y nos ayudará en tiempos de tribulación. Aunque la tierra sea removida y los montes tiemblen, no debemos temer, porque Dios está con nosotros.

Salmos 68:6: Dios es el padre de los huérfanos y defensor de las viudas

En el Salmo 68, se nos dice que Dios es el padre de los huérfanos y el defensor de las viudas. Dice así: "Dios hace habitar en familia a los desamparados; saca a los cautivos a prosperidad; mas los rebeldes habitan en tierra seca" (Salmos 68:6).

Este versículo nos muestra que Dios se preocupa por los más vulnerables y los protege en tiempos de dificultad. En medio de los desastres naturales, Dios está cerca de aquellos que han perdido a sus seres queridos o han quedado sin hogar. Él es su padre y los cuidará y protegerá.

Salmos 104:5-9: Dios estableció los límites de la tierra y controla la naturaleza

En el Salmo 104, se nos habla del poder y la sabiduría de Dios en la creación. Dice así: "El fundó la tierra sobre sus fundamentos; no será jamás removida. Con el abismo, como con vestido, la cubriste; sobre los montes estaban las aguas. A tu reprensión huyeron; al sonido de tu trueno se apresuraron; subieron los montes, descendieron los valles, al lugar que tú les fundaste. Les pusiste término, el cual no traspasarán, ni volverán a cubrir la tierra" (Salmos 104:5-9).

Este pasaje nos muestra que Dios estableció los límites de la tierra y controla la naturaleza. Él tiene el poder de hacer que las aguas suban y bajen, y de establecer los límites de los mares. Esto nos muestra su dominio sobre la creación y su capacidad para controlar los elementos naturales.

Isaías 24:1-6: El juicio de Dios sobre la tierra

En el libro de Isaías, se nos habla del juicio de Dios sobre la tierra debido a la maldad y la corrupción. Dice así: "He aquí que Jehová vacía la tierra y la desnuda, y trastorna su faz, y hace esparcir a sus moradores. Y sucederá como al pueblo, así al sacerdote; como al siervo, así a su amo; como a la criada, así a su ama; como al que compra, así al que vende; como al que presta, así al que toma prestado; como al que da a logro, así al que lo recibe. Asolada será la tierra, y saqueada; asolada será, y saqueada; porque Jehová lo ha dicho. Se destruyó la tierra, cayó; enfermó el mundo, cayó; enfermaron los altos pueblos de la tierra. Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto eterno" (Isaías 24:1-6).

Este pasaje nos muestra que Dios puede enviar juicio sobre la tierra debido a la maldad y la corrupción. Aunque no todos los desastres naturales sean necesariamente un juicio divino, este ejemplo nos muestra que Dios tiene el poder de usar la naturaleza para llevar a cabo su justicia.

Isaías 29:6: Dios castiga a las naciones con terremotos y tormentas

En el libro de Isaías, se nos habla del juicio de Dios sobre las naciones. Dice así: "Serás visitada por Jehová de los ejércitos con truenos, con terremotos, con gran ruido, con torbellino y tempestad, y con llama de fuego consumidor" (Isaías 29:6).

Este versículo nos muestra que Dios puede usar terremotos y tormentas como parte de su juicio sobre las naciones. Aunque no todos los desastres naturales sean necesariamente un juicio divino, este ejemplo nos muestra que Dios tiene el poder de usar la naturaleza para llevar a cabo su justicia.

Jeremías 10:10-13: Dios controla los vientos y las lluvias

En el libro de Jeremías, se nos habla del poder y la sabiduría de Dios en la creación. Dice así: "Mas Jehová es el Dios verdadero; él es el Dios vivo y el Rey eterno; a su ira tiembla la tierra, y las naciones no pueden sufrir su indignación. Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra, desaparezcan de la tierra y de debajo de los cielos. El que hizo la tierra con su poder, el que puso en orden el mundo con su sabiduría, y extendió los cielos con su inteligencia; a su voz da estruendo el agua en los cielos, y hace subir las nubes de lo postrero de la tierra; él hace los relámpagos para la lluvia, y saca el viento de sus depósitos" (Jeremías 10:10-13).

Este pasaje nos muestra que Dios tiene el poder de controlar los vientos y las lluvias. Él puede hacer que el agua en los cielos dé estruendo y que las nubes se eleven desde lo más profundo de la tierra. Esto nos muestra su dominio sobre la naturaleza y su capacidad para controlar los elementos.

Jeremías 23:19-20: Dios envía tormentas y desastres como juicio

En el libro de Jeremías, se nos habla del juicio de Dios sobre los falsos profetas. Dice así: "He aquí que la tempestad de Jehová saldrá con furor; y la tempestad que está preparada caerá sobre la cabeza de los malos. No se apartará el furor de Jehová hasta que haya hecho, y hasta que haya cumplido los pensamientos de su corazón; en los postreros días lo entenderéis cumplidamente" (Jeremías 23:19-20).

Este pasaje nos muestra que Dios puede enviar tormentas y desastres como juicio sobre los malos. Aunque no todos los desastres naturales sean necesariamente un juicio divino, este ejemplo nos muestra que Dios tiene el poder de usar la naturaleza para llevar a cabo su justicia.

Ezequiel 38-39: La profecía de Gog y Magog, donde Dios envía terremotos y plagas

En los capítulos 38 y 39 del libro de Ezequiel, se nos habla de la profecía de Gog y Magog. En esta profecía, se nos dice que Dios enviará terremotos y plagas sobre los enemigos de su pueblo.

Estos terremotos y plagas son parte del juicio de Dios sobre las naciones que se levantan contra su pueblo. Aunque esta profecía se refiere a un evento futuro, nos muestra que Dios tiene el poder de usar la naturaleza para llevar a cabo su plan y propósito.

Amós 3:6: ¿Sucede algún desastre en la ciudad sin que el Señor lo haya planeado?

En el libro de Amós, se nos hace una pregunta retórica: "¿Sucede algún desastre en la ciudad sin que el Señor lo haya planeado?" (Amós 3:6). La respuesta obvia es que no.

Este versículo nos muestra que Dios tiene el control sobre todas las cosas, incluyendo los desastres naturales. Nada sucede sin su conocimiento y permiso. Aunque no siempre podamos entender por qué Dios permite que ocurran los desastres naturales, podemos confiar en que él tiene un propósito y un plan detrás de todo.

Nahúm 1:3-6: Dios controla los elementos y los utiliza para su juicio

En el libro de Nahúm, se nos habla del juicio de Dios sobre Nínive. Dice así: "Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies. Amenaza al mar, y lo hace secar, y agosta todos los ríos; Basán languidece, y el Carmelo, y la flor del Líbano se marchita. Los montes tiemblan delante de él, y los collados se derriten; la tierra se conmueve a su presencia, y el mundo, y todos los que en él habitan" (Nahúm 1:3-6).

Este pasaje nos muestra que Dios tiene el poder de controlar los elementos y usarlos para llevar a cabo su juicio. Él puede hacer que el mar se seque, que los ríos se agosten y que los montes tiemblen. Esto nos muestra su dominio sobre la naturaleza y su capacidad para manifestarse a través de ella.

Mateo 24:7: Jesús habla de terremotos y desastres como señales del fin de los tiempos

En el evangelio de Mateo, Jesús habla de las señales del fin de los tiempos. Dice así: "Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares" (Mateo 24:7).

Este versículo nos muestra que los terremotos y otros desastres naturales pueden ser señales del fin de los tiempos. Jesús nos advierte que habrá terremotos en diferentes lugares como parte de las señales que precederán a su segunda venida. Esto nos muestra que Dios puede usar los desastres naturales como parte de su plan para el cumplimiento de la historia.

Lucas 13:1-5: Jesús menciona desastres naturales como recordatorio del arrepentimiento

En el evangelio de Lucas, Jesús menciona un desastre natural que ocurrió en su tiempo. Dice así: "En aquel mismo tiempo estaban allí algunos que le contaban acerca de los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con los sacrificios de ellos. Respondiendo Jesús, les dijo: ¿Pensáis que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que todos los galileos? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente. O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente" (Lucas 13:1-5).

Este pasaje nos muestra que los desastres naturales pueden ser un recordatorio del arrepentimiento. Jesús les dice a sus seguidores que no deben pensar que aquellos que sufrieron en un desastre natural eran más pecadores que los demás. En cambio, les insta a arrepentirse para evitar la destrucción.

Hechos 16:26: Un terremoto libera a Pablo y Silas de la cárcel

En el libro de los Hechos, se nos cuenta la historia de Pablo y Silas en la cárcel. Dice así: "Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron" (Hechos 16:25-26).

Este pasaje nos muestra que Dios tiene el poder de usar los elementos naturales para liberar a sus siervos. En este caso, un terremoto sacudió la cárcel y abrió las puertas, permitiendo que Pablo y Silas fueran liberados. Esto nos muestra el poder y la soberanía de Dios sobre la naturaleza.

Apocalipsis 6:12-17: Los juicios de Dios incluyen terremotos y desastres naturales

En el libro de Apocalipsis, se nos habla de los juicios de Dios sobre la tierra. En el capítulo 6, se describen los sellos que son abiertos y los juicios que ocurren como resultado. Dice así: "Miré cuando abrió el sexto sello, y he aquí hubo un gran terremoto; y el sol se puso negro como tela de cilicio, y la luna se volvió toda como sangre; y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera deja caer sus higos cuando es sacudida por un fuerte viento. Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla se removió de su lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿y quién podrá sostenerse en pie?" (Apocalipsis 6:12-17).

Este pasaje nos muestra que los juicios de Dios incluyen terremotos y otros desastres naturales. Estos juicios son parte del plan de Dios para juzgar a los impíos y establecer su reino en la tierra. Aunque estos juicios son terribles, también son una manifestación del poder y la justicia de Dios.

Apocalipsis 16:17-21: Las siete últimas plagas incluyen terremotos y tormentas

En el libro de Apocalipsis, se nos habla de las siete últimas plagas que caerán sobre la tierra como parte del juicio de Dios. En el capítulo 16, se describen estas plagas, que incluyen terremotos, granizo y tormentas.

Por ejemplo, en el versículo 18, se nos dice: "Y hubo voces, y truenos, y relámpagos, y un gran terremoto; tan grande, cual no lo hubo jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra, un terremoto tan grande, tan fuerte" (Apocalipsis 16:18). Y en el versículo 21, se nos dice: "Y cayó del cielo sobre los hombres un enorme granizo como del peso de un talento; y los hombres blasfemaron contra Dios por la plaga del granizo; porque su plaga fue sobremanera grande" (Apocalipsis 16:21).

Estos pasajes nos muestran que los desastres naturales, como los terremotos y las tormentas, serán parte de las plagas que caerán sobre la tierra como parte del juicio de Dios en los últimos tiempos. Aunque estos juicios son terribles, también son una manifestación del poder y la justicia de Dios.

https://www.gotquestions.org/Espanol/Dios-desastres-naturales.html
https://www.compellingtruth.org/Espanol/Dios-permite-catastrofes-naturales.html
https://es.quora.com/Por-qu%C3%A9-permite-Dios-desastres-naturales-como-terremotos-huracanes-y-tsunamis
https://veritasfidei.org/10-razones-por-las-que-dios-permite-las-tormentas/

https://vidaesperanzayverdad.org/vida/mal-y-sufrimiento/por-que-permite-dios-los-desastres-naturales/
https://www.jw.org/es/ense%C3%B1anzas-b%C3%ADblicas/preguntas/biblia-desastres-naturales/

https://laudatosimovement.org/es/news/donde-esta-dios-en-las-catastrofes-naturales/

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